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sábado, 21 de marzo de 2020

LOS 14-PRINCIPIOS PSICOLÓGICOS DEL APRENDIZAJE


APA
AMERICAN PSYCHOLOGY ASSOCIATION
ASOCIACION DE PSICOLOGIA AMERICANA

LOS 14-PRINCIPIOS PSICOLÓGICOS DEL APRENDIZAJE

En diciembre de 1995, la Comisión de Asuntos Educativos de la APA hizo circular un borrador de sus Principios psicológicos centrados en el estudiante: un marco de referencia para el rediseño y la reforma escolar (revisión preparada por un grupo de trabajo de la Comisión de Asuntos Educativos de la APA. El documento fue recibido con entusiasmo y críticas. Sus autores piensan continuar las revisiones, pero este borrador es un planteamiento preciso de los defensores del aprendizaje y la motivación centrados en el estudiante. Los principios son:
PRINCIPIO 1 – La naturaleza del proceso de aprendizaje
Hay diferentes clases de aprendizaje: del aprendizaje de hábitos en las destrezas motoras, a la generación de conocimiento, al aprendizaje de destrezas y estrategias cognoscitivas. El aprendizaje de las materias escolares complejas es más sólido cuando es un proceso intencional de asignación de significados a partir de la información y la experiencia. Los estudiantes exitosos son activos, se orientan a las metas, son autorregulados, persistentes y aceptan la responsabilidad de contribuir a su propio aprendizaje.
PRINCIPIO 2 – Metas del proceso de aprendizaje
El estudiante exitoso, con tiempo, apoyo y dirección, puede crear representaciones significativas y coherentes del conocimiento. Para aprender, los estudiantes necesitan tener una meta. Para adquirir conocimientos útiles y estrategias para seguir aprendiendo toda la vida, necesitan perseguir metas que les parezcan importantes. Los maestros pueden ayudar a sus alumnos a establecer metas a corto y a largo plazo que sean significativas para ellos y adecuadas para la educación.
PRINCIPIO 3 – La elaboración del conocimiento
El estudiante exitoso vincula de manera coherente la nueva información con el conocimiento que ya posee. Como cada estudiante tiene experiencias diferentes y puesto que la mente funciona para relacionar la información de forma que tenga sentido, cada uno organizará la información a su propia manera. Los maestros pueden ayudar a sus discípulos a lograr interpretaciones compartidas del conocimiento y las destrezas importantes; sin embargo, a menos que los nuevos conocimientos se integren con los que ya se poseen, quedarán aislados y será difícil aplicarlos a nuevas situaciones.
PRINCIPIO 4 – Pensamiento estratégico
El estudiante exitoso crea y utiliza una diversidad de destrezas de pensamiento y razonamiento para lograr metas complejas de aprendizaje. Los estudiantes exitosos utilizan el pensamiento estratégico en el aprendizaje, el razonamiento, la solución de problemas y el aprendizaje de conceptos. Usan diversas estrategias y continúan ampliando su repertorio al reflexionar sobre estas estrategias y modificarlas, al observar a los demás y al beneficiarse de la instrucción recibida.
PRINCIPIO 5 -Pensamiento sobre el pensamiento
Las estrategias de orden superior para “pensar en el pensamiento y el aprendizaje” y para supervisar las operaciones mentales, facilitan el pensamiento creativo y crítico y fomentan la destreza.
Los estudiantes exitosos reflexionan sobre la forma en que aprenden, establecen metas razonables, seleccionan estrategias adecuadas, supervisan el progreso hacia las metas y cambian las estrategias cuando sea necesario. Estas habilidades pueden adquirirse por instrucción.
PRINCIPIO 6 -El contexto del aprendizaje
El aprendizaje está influido por factores ambientales que incluyen la cultura, la tecnología y la instrucción. El educador traba relaciones importantes tanto con los estudiantes como con los ambientes de aprendizaje. La instrucción debe ajustarse al nivel de los conocimientos, las habilidades cognoscitivas y las formas de pensamiento del estudiante. Las cualidades culturales del ambiente del aula son muy importantes en el aprendizaje.
PRINCIPIO 7 – Influencias motivacionales y emocionales en el aprendizaje
La profundidad y la amplitud de la información procesada y el qué y el cómo se aprende y se recuerda están influidos por (a) la conciencia y las opiniones del individuo acerca del control personal, su competencia y habilidad, (b) la claridad e importancia de valores, intereses y metas personales, (c) sus expectativas de éxito o fracaso, (d) el afecto, las emociones y los estados generales de la mente, y (e) la motivación resultante para aprender.
El mundo interno de creencias, metas y expectativas puede facilitar o interferir con el aprendizaje. Las cogniciones y emociones negativas intensas (por ejemplo, sentimientos de inseguridad, preocupación por el fracaso, la conciencia de sí mismo o la timidez y el temor al castigo, al ridículo o a las etiquetas estigmatizantes) frustran el aprendizaje complejo.
PRINCIPIO 8 – Motivación intrínseca para aprender
La motivación intrínseca, la creatividad y el pensamiento de orden superior son estimulados por tareas de aprendizaje relevantes, auténticas, de un nivel óptimo de dificultad y novedad para cada estudiante. Los estudiantes necesitan oportunidades para tomar decisiones sobre el aprendizaje que estén de acuerdo con sus intereses personales. Es más probable que sean creativos y piensen a profundidad en proyectos que son tan complejos como las situaciones del mundo real.
PRINCIPIO 9 – Efectos de la motivación sobre el esfuerzo.
El aprendizaje de destrezas y conocimiento complejos requiere de un esfuerzo prolongado, persistencia y práctica (con orientación y retroalimentación). El aprendizaje de una materia difícil necesita una inversión considerable de tiempo y energía por lo que, a menos que los estudiantes estén motivados para aprender, es poco probable que hagan el esfuerzo requerido sin ser coaccionados.
PRINCIPIO 10 – Restricciones del desarrollo y oportunidades
Los individuos progresan por las etapas del desarrollo físico, intelectual, emocional y social que son función de factores genéticos únicos y del ambiente. Los estudiantes aprenden mejor cuando los materiales son apropiados para el grado de desarrollo. El énfasis excesivo en una forma de preparación (por ejemplo, estar listo para la lectura) puede interferir con el desarrollo en otras áreas.
PRINCIPIO 11 – Influencias sociales en el aprendizaje
El aprendizaje está influido por las interacciones sociales y la comunicación con los otros. El aprendizaje se facilita cuando los estudiantes tienen la oportunidad de relacionarse y colaborar entre sí en las tareas instruccionales. Las situaciones de aprendizaje que permiten y respetan la diversidad, fomentan el pensamiento flexible, la competencia social y el desarrollo moral. El aprendizaje y la autoestima se fortalecen cuando los individuos mantienen relaciones de respeto e interés con otros que ven su potencial, aprecian sus dotes y los aceptan como individuos. La autoestima y el aprendizaje se refuerzan.
PRINCIPIO 12 – Las diferencias individuales en el aprendizaje
Los individuos tienen capacidades distintas. Estas diferencias son una función del ambiente (lo que se aprende y comunica en diversas culturas o en otros grupos sociales) y de la herencia (lo que ocurre de manera natural como función de los genes). Mediante el aprendizaje y la aculturación social, los aprendices han adquirido preferencias sobre el estilo y el ritmo para aprender. Pero estas preferencias no siempre ayudan a los estudiantes a alcanzar sus metas, por lo que los maestros deben ayudarlos a analizar sus preferencias de aprendizaje y, de ser necesario, ampliarlas o modificarlas, a la vez que mantienen el respeto por las diferencias individuales.
PRINCIPIO 13 – Aprendizaje y diversidad
El aprendizaje es más sólido cuando se toman en consideración las diferencias en las conductas lingüísticas, culturales y sociales del estudiante. Aunque los principios básicos del aprendizaje, la motivación y la instrucción eficaz pueden aplicarse a todos los que aprenden, el lenguaje, el grupo étnico, las convicciones y el nivel socioeconómico influyen en el aprendizaje.
Cuando los estudiantes ven que sus diferencias en habilidad, antecedentes y cultura son aceptadas y respetadas, la motivación aumenta y el aprendizaje se fortalece.
PRINCIPIO 14 – Normas y evaluación
El establecimiento de normas apropiadamente altas y desafiantes y la evaluación tanto del estudiante como del proceso de aprendizaje forman parte integral del aprendizaje exitoso. La evaluación proporciona información importante tanto al educando como al maestro en todas las etapas del proceso de aprendizaje. La evaluación que se hace sobre la marcha puede ofrecer retroalimentación del progreso hacia las metas. Cuando se emplean apropiadamente, las evaluaciones estandarizadas, de desempeño y las autoevaluaciones pueden guiar la planeación instruccional, apoyar la motivación y ofrecer las correcciones necesarias para guiar el aprendizaje.
La enseñanza basada en esos principios centrados en el estudiante puede garantizar la participación activa de los estudiantes en la solución de problemas, la práctica de estrategias de aprendizaje, la toma de decisiones y el descubrimiento de ideas importantes.
Referencia:  Woolfolk, Anita E. “Psicología Educativa” Enseñar para Aprender. 7ma. Edición. Editorial PRENTICE HALL. México. 1999.  pág. 514

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